Bajar rápido en bicicleta no es difícil. Lo complicado es bajar rápido con seguridad.
Hay muchos factores que van a afectar en el comportamiento de la bicicleta al trazar una curva:
- su geometría
- la presión de las ruedas
- el tipo de ruedas que llevemos
- el peso del ciclista (la gravedad nos atrae a los ciclistas más pesados…)
Afrontar bien las curvas bajando es clave en la seguridad y para rodar en grupo.
4 claves que van a ayudarte a trazar curvas con seguridad
En la curva se entra con «los deberes hechos».
¿Qué significa esto?
- Con la velocidad adecuada. Debes frenar antes de llegar a la curva, mientras la bicicleta está recta y cuando te inclinas ya debes dejar correr la bici
- El pie del interior de la curva arriba. Probablemente no tumbarás mucho al principio pero ojo que los pedales pueden llegar a tocar el asfalto y llevar el pie del interior de la curva abajo es un riesgo importante
- Marcha adecuada. Para poder salir de la curva con un desarrollo adecuado, déjalo preparado antes de entrar en ella
Manos abajo y 1 o 2 dedos en la maneta regulando el freno.
Cuanto más bajemos el centro de gravedad y más «cerca del suelo» más agarre tendremos.

Mirada lejos
Traza desde fuera al interior (sin cambiarte de carril, que no estamos en MotoGP) y la mirada se debe dirigir a la salida de la curva, lejos… y ahí es donde tus hombros llevarán la bici.
Sentado en el sillín
Aunque parezca obvio, vemos ciclistas que se levantan del sillín y esto genera menos estabilidad, mejor sentado. recuerda que tenemos 3 puntos de contacto con la bici (manetas, pedales y sillín) úsalos todos!
Recuerda que en una salida, un domingo cualquiera no perdemos un tour por llegar abajo 10 segundos más lentos. La seguridad, primero.